Aportes regionales de la Plataforma Semiáridos

La Plataforma Semiáridos de América Latina fue creada en 2013 con el apoyo de la International Land Coalition (ILC- ALC)  con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes de las regiones semiáridas de América Latina.

Desde su creación las instituciones y organizaciones que la integran fueron desarrollando procesos que incluyen la gestión del conocimiento y el intercambio de saberes, la realización de inversiones prediales con fondos públicos y privados, el fortalecimiento de las organizaciones sociales orientadas a la incidencia, y la elaboración de propuestas de políticas públicas, entre otras acciones. Todas ellas basadas en un enfoque de convivencia con los ecosistemas semiáridos y manteniendo una perspectiva generacional y de género.

Actualmente la Plataforma está conformada por 16 organizaciones miembros y no miembros de la ILC, de 10 países de la región, entre las que se encuentran organizaciones de base representativas de mujeres, campesinos e indígenas.

Recientemente la ILC presentó un documento estratégico llamado Análisis de Contribución de la Plataforma Semiáridos América Latina, en el que identifica el impacto que tiene esta iniciativa con respecto a cambios en las políticas públicas, en prácticas de gobierno y en las capacidades de los propios miembros de la Plataforma.

Algunos de los logros que se destacan son:

•  Influye en las políticas sobre tierras y acceso al agua. Esto se vio reflejado en la sanción y promulgación de la «Ley de Acceso y Gestión al Agua» para zonas semiáridas de la provincia de Salta, Argentina. Gracias a esta ley, todas las obras de infraestructura pública de zonas rurales secas contarán con cisternas de captación de agua en la provincia de Salta, pudiendo beneficiar a las 2,500 familias campesinas del semiárido chaqueño provincial y a 5,000 familias indígenas. Pero, además, la ley puede alcanzar a otras 30,000 familias de otras zonas semiáridas y áridas de la provincia.
• Promueve cambios en las políticas públicas. Logró establecer mesas de negociación para el acceso al agua (Mesas de Agua) y la gestión territorial en Argentina, Bolivia, Paraguay y Venezuela con la participación de sus respectivos gobiernos.
• Fortalece su capacidad de transformación. Se posicionó frente a actores del ámbito político y social en distintos países. En Centroamérica tuvo éxito en el involucramiento de representantes de los gobiernos en los Foros Regionales llevados a cabo, como el Foro de Cambio Climático, con la participación de funcionarios del Plan Trifinio y su Secretaría Ejecutiva, organismo que integra a los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador. Estos espacios tuvieron como objetivo formular una hoja de ruta para la adaptabilidad al cambio climático en América Latina, con la participación de organizaciones sociales y de base.

Principales desafíos

En otro orden, en el documento de la ILC se señala que entre los desafíos externos a los que se ha enfrentado la Plataforma en los últimos años, «la COVID-19 es uno de los más importantes ya que obliga a la plataforma a contribuir con la atención de emergencia a la población rural, y al mismo tiempo mantiene su programación anual, teniendo que adaptarse a nuevas modalidades de trabajo. A ello se suma el contexto político de los diferentes países que a menudo pone obstáculos a las propuestas en favor de la agricultura familiar y de los derechos de las poblaciones rurales a la tierra y los recursos naturales».

En cuanto a las lecciones aprendidas, se desataca que un trabajo de incidencia local exitoso requiere ser validado y sostenido por experiencias basadas en los territorios, que a su vez sean fruto de acuerdos multisectoriales e, incluso, internacionales. En ese sentido, la solidez y permanencia de la acción territorial por parte de los miembros y aliados de Semiáridos han sido centrales.